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viernes, 9 de enero de 2015

OTOÑOS

 
 
 
OTOÑOS. (1/5) Pilar Gorricho.


No es esa vehemencia de las hojas
repoblando de crepitares la espesura.

Ni esta súbita lluvia
 

agregada a los cafés de paso.
 
No ha de ser el lunático antojo
de los días niños
por hacerse progenitores
de lo oscuro cuanto antes.

No ha de ser nada de esto.



OTOÑOS. (1/5) Cecilio Barragán

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OTOÑOS. (2/5) Pilar Gorricho


Es un desafío desintegrando
las fauces del " ahora".
Una pesadumbre espasmódica asida
a los vicios del frío, del gigantesco frío
en un tuétano hecho papel.
Es un cáncer en las células del alma
de madre forastera.


 
Lobos de caoba; francotiradores
en los tejados de una escuela de corderos
.



OTOÑOS. (2/5) Cecilio Barragán
 
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OTOÑOS. (3/5) Pilar Gorricho

No, no es el otoño y su conjunto
de rojos casquivanos
y su jardinero trabajo.

Es no sentirse viento para tener
algo que descuajar de su natural estado.


No es la lluvia no.

Es no sentirse agua y no tener nada
que purificar en las bambalinas
del soñador.



OTOÑOS. (3/5) Cecilio Barragán

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OTOÑOS. (4/5) Pilar Gorricho

No son los días cortos,
así,
como besos en los portales
con su impertinente nota de levedad.

No, no es todo eso.


 
 
OTOÑOS. (4/5) Cecilio Barragán
 
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OTOÑOS. (5/5) Pilar Gorricho

A fin de cuentas las hojas se unen para caer
y crepitar todas juntas.
El agua se hará salitre de recordatorio
un día de estos.
Y yo,
yo...
soy sólo una mujer.



OTOÑOS. (5/5) Cecilio Barragán.

noviembre 2014